Los registros de morosidad se pueden clasificar como uno de las peores consecuencias de nuestras deudas. Después de todo, se trata de un listado que pone público nuestro estado de deudor con una empresa o institución, lo cual puede afectar todo tipo de transacciones comerciales y aspectos de nuestra vida personal. Por suerte, la Ley de Segunda Oportunidad también tiene efectos sobre estos registros.

Si has descubierto recientemente que tu nombre se encuentra en uno o varios registros de morosidad, lo más seguro es que quieras que salga de ahí lo más rápido posible. Se debe a que estos pueden afectar procesos como la solicitud de un préstamo o incluso prohibirte hacer compras de ciertos productos y servicios con determinadas empresas. Como es de esperarse, la Ley de Segunda Oportunidad también pone esto en consideración, pero ¿cuál es su efecto?

El proceso de la Ley de Segunda Oportunidad y los registros de morosidad

Cabe destacar que los registros de morosidad no se ven afectados sino hasta que ya se ha terminado el proceso y la sentencia de la Ley de segunda Oportunidad. Es por ello que antes de determinar lo que ocurrirá con los listados, primero será necesario pasar por la primera fase, la cual se denomina mediación concursal. Aquí es cuando la persona presenta el procedimiento, ya sea en cámara de comercio o notaría.

Luego, las autoridades encargadas de tramitar el proceso de la Ley de Segunda oportunidad se encargarán de establecer un mediador concursal. Este tendrá la responsabilidad de ayudar al deudor a llegar a los que se conoce como un Acuerdo Extrajudicial de Pago con el acreedor. Asimismo, actúa como intermediario y comunicador, ya que una vez establecida la proposición se encarga de facilitar el acuerdo propuesto mediante una convocatoria.

Durante esta fase, el acreedor tiene la opción de aceptar o denegar el Acuerdo Extrajudicial que se haya sugerido. Esto se hace bajo el mismo formato que lo hace el deudor; a través de una carta de respuesta dando una oferta o simplemente no aceptado la proposición. Si se acepta, basta con simplemente firmar el acuerdo. En caso contrario, se pasa a la segunda fase, llamado concurso consecutivo de personas físicas.

Es durante esta fase que el juez decide si el deudor podrá disfrutar del Beneficio de Exoneración del Pasivo insatisfecho o Perdón de las Deudas. Este beneficio se suele otorgar siempre y cuando el deudor cumpla con todos los requisitos establecidos y se encuentre bajo una situación de presión financiera difícil de superar.

Una vez se obtiene el beneficio del perdón de las deudas

Una vez se logra llegar hasta el final del proceso de la Ley de Segunda Oportunidad, ya sea luego del Acuerdo Extrajudicial o del beneficio; es cuando la mayoría de las personas se empiezan a preguntar lo qué sucederá con los registros de morosidad en los que su nombre se encuentra incluido.

Sin importar en cuál fase haya terminado tu proceso de la Ley de Segunda Oportunidad. Lo primero que se debe hacer luego de terminar el proceso; es comunicarle los resultados tanto a los acreedores como a los registros de morosidad en los que se encuentra tu nombre. De esta manera, se puede requerir directamente que se retire tu información de los ficheros.

En caso de que los registros de morosidad se nieguen a hacerlo o simplemente ignoren la petición; es posible apercibirles de que se pueden tomar medidas legales. Puedes elegir empezar este proceso por tu cuenta o contar con la ayuda de un profesional.

Por otro lado, debes tener en cuenta que la solicitud para retirarte de los registros de morosidad solo puede hacerse una vez hayas terminado con el proceso de la Ley de Segunda oportunidad de manera positiva. En conclusión, lo que ocurre con los registros de morosidad a tu nombre se eliminarán. Siempre y cuando realices una solicitud adecuada y presentes pruebas de tu solvencia.

Estás a sólo
un paso de conseguirlo.

Nombre(Obligatorio)

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Ventajas:

● Eliminación de Deudas: Posibilidad de exonerar todas o parte de las deudas.

● Reinicio Financiero: Permite a los deudores empezar de nuevo sin la carga de las deudas anteriores.

● Protección Legal: Proporciona un marco legal para proteger al deudor frente a las demandas de los acreedores.

Desventajas:

● Impacto en el Patrimonio: Posible pérdida de bienes y patrimonio.

● Requisitos Estrictos: No todos los deudores pueden acogerse debido a los requisitos legales.

● Proceso Complejo: El procedimiento puede ser largo y complejo, requiriendo asesoramiento profesional.